•Mexicanos entre dos siglos
Las imágenes y los textos reunidos en este libro quisieron ser una mínima muestra de lo que se ve, entre el ayer y el hoy, esas dos épocas un tanto disímiles pero a la vez particularmente semejantes. Una obra que reúne textos de Armando Bartra, Fuentes, Juan Villoro, Enrique Serna y muchos autores más que plasman la diversidad de algo que ya no se puede llamar “una mexicanidad”.
•Palacio Legislativo de San Lázaro
El Palacio Legislativo de San Lázaro, construido por don Pedro Ramírez Vázquez y sede de la Cámara de Diputados, celebra su XXXV aniversario. En conmemoración se edita esta obra, cuyo propósito es dar a conocer la historia y enaltecer la monumentalidad de un edificio icónico.
La edición contiene una espléndida selección fotográfica con el fin de recordar y anclar en la memoria social, el significado de la labor que ahí se desarrolla y que motiva a la búsqueda de lo que el generalísimo José María Morelos y Pavón quería que produjera el Legislativo: “la buena ley, superior a todo hombre”.
•Textos fundamentales del constitucionalismo mexicano
Los mexicanos hemos dado grandes pasos en la consolidación del Estado. En este volumen se reproducen facsimilarmente sólo aquellos ordenamientos que guardan una relación directa y que son antecedente inmediato de nuestra actual forma de gobierno: una república representativa, democrática y federal.
Ellos son: los Sentimientos de la Nación, decretó la total independencia de España y de toda otra nación, gobierno o monarquía; este documento lo consideramos nuestro punto de partida o ley fundacional. Inmediatamente el volumen presenta el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana de 1814, conocido como la Constitución de Apatzingán, primera en establecer un régimen republicano para nuestro país, además de ratificar la independencia nacional. Enseguida, el volumen se ocupa del Acta Constitutiva de la Federación —que inicialmente delineó nuestra nación Estado Federal— y de la Carta de 1824, que consolidó a México dentro de régimen federalista. Así también, de la de 1857 que, decretó la separación Iglesia-Estado. Finalmente, de la Carta de Querétaro, sancionada el 31 de enero y decretada el 5 de febrero de 1917, que promovió un gobierno representativo, democrático y federal, y reconoció —como la primera Constitución social del mundo—, además de la propiedad comunal, los derechos laborales de la sociedad.


