El autor – sociólogo, historiador, jurista y miembro del Congreso de la Unión– explica la relación entre intelectuales y poder en México, tras analizar el surgimiento de este tipo de actor social y su influencia cada vez mayor en la formación y conducción de instituciones públicas. En el ensayo se dirimen las tareas políticas que desarrollan los intelectuales, su aportación a la formación de la cultura política, su colaboración crítica de apoyo o de rechazo a las políticas gubernamentales, su contribución a la información de la cultura política y la penetración creciente de sus ideas, debates y propuestas a través de los medios masivos de información. En primera instancia se nutre el estudio con un conjunto de intelectuales mexicanos notables del siglo XIX, luego y en mucho mayor detalle, con decenas de personajes, grupos y corrientes de intelectuales, su trabajo en relación con los gobernantes y con las instituciones públicas, incluidos los partidos políticos; en lo que respecta al siglo XX se avistan grupos como el del Ateneo de la Juventud, los movimientos culturales en el movimiento de la Revolución Mexicana y los grupos organizados en torno de líderes intelectuales y sus publicaciones: Vuelta, Nexos, este País y Letras Libres.